La Campana es una de las montañas más representativas de la cordillera de la Costa, pero la experiencia de alcanzar su cumbre hoy en día, se aleja mucho de la vivencia que tuvo el Charles Darwin en 1834. Si has llegado hasta la cumbre, sabes que las rocas que la componen están llenas de rayados y que esto le resta mucho a la experiencia natural que uno espera.
Es por eso que Fundación Andestrek con el apoyo de la Escuela de Ingeniería en Medio Ambiente de la Universidad de Valparaíso, Conaf y Sernatur, hemos decidido emprender un proyecto de limpieza y restauración para solucionar este problema.
En un área de unos 4.500 metros cuadrados hay más de 300 rayados en las rocas. Algunos son antiguos —hay nombres tallados en las piedras con fecha 1884— y otros recientes, pintados con látex, óleo y hasta corrector líquido y esmalte de uñas
«A través de toda la ascensión vas observando un paisaje hermoso, lleno de bosques, pero cuando vas llegando a la cumbre y comienzas a ver los Andes al fondo, aparecen esta piedras con nombres que parecen lápidas de cementerio. He visto a turistas extranjeros que quedan sumamente impactados. La alteración visual es como una bofetada” explica Marcos Liberona, fundador de Fundación Andestrek y gestor del proyecto.
El 7 de octubre de 2017 subimos junto a un grupo de estudiantes de la carrera de Ingeniería en Medioambiente
de la Universidad de Valparaíso, y trabajamos en la remoción de los rayados en un área de 100 metros cuadrados.
Para eso usamos un gel removedor especial, biodegradable a los 28 días en un 99 por ciento, que debe aplicarse con una brocha y removerse con un cepillo metálico, para luego enjuagarse con agua. Además, pusimos plásticos y paños bajo la roca y usamos trajes de protección.
Tras esta experiencia piloto la iniciativa fue finalmente autorizada por Conaf el 21 de julio del 2020.
Actualmente estamos reuniendo el financiamiento necesario para comenzar a partir de marzo de 2021.
¿Te gustaría unirte a nosotros?
Galería de fotos